Gremio criticó que sea la carrera más cara de Chile y falta de control para una profesión que puede tratar pacientes con autonomía.
El Colegio de Cirujano Dentistas criticó la desregulación de la enseñanza de la Odontología en Chile y el endeudamiento millonario que se requiere para pagarla.
En relación al primer punto el presidente de la Orden, doctor Jaime Acuña, afirmó que “quienes desean entrar a estudiar Odontología deben saber que no sólo no existe obligatoriedad en la acreditación sino además, menos de la mitad de los programas ofrecidos están acreditados. Ésta es una profesión que nos exige calidad, situación que en el actual escenario está mejor cautelada en aquellas carreras que cumplen con esta categoría".
Respecto a los costos, de acuerdo a datos del Ministerio de Educación, más del 50% de los 27 programas de pregrado que tienen un arancel anual superior a los 6 millones de pesos, corresponde a Odontología. De éstas, tres están entre las cinco carreras con precio por sobre los 7 millones anuales.
En complemento, y según datos del portal mifuturo.cl, los ingresos promedio al cuarto año de ejercicio profesional equivalen a $1.642.909 pesos, mientras que al primer año alcanzan a $1.039.154.
Al respecto, afirma el doctor Acuña que “el endeudamiento asociado al pregrado es millonario y sin intereses supera por lo general los 35 millones de pesos. O sea, con los actuales niveles de ingreso, el esfuerzo e inversión no logra ser recuperado por los jóvenes ni por sus familias”.
Es por eso que, afirma, “hacemos un llamado a comparar los costos de las carreras versus los ingresos. Así, podrán comprobar que las posibilidades de rentabilizar la inversión, visto desde ese punto de vista, es baja en este caso”.
El presidente del Colegio de Dentistas invitó a la reflexión. “Mientras miles de dentistas se titulan cada año sin que el Estado aumente la dotación en los servicios públicos ni tampoco genere las condiciones para garantizar las atenciones, millones de personas padecen un grave daño bucal y no tienen los recursos para acceder a la salud odontológica. O sea, hay un “puente Cau Cau” entre los pacientes y los dentistas y la responsabilidad de resolverlo es del Estado”.