Uno de los dirigentes más jóvenes de la Orden da sus apreciaciones sobre el presente y desafíos de la profesión y de su colegio.
¿Cuál es su mirada sobre la dirección que debería seguir el Colegio en los próximos tiempos?
Mi mirada es bien clara, respecto a que tenemos que tratar de reunificar, aumentar más el número de colegiados para así formar un Colegio más potente que el que ya tenemos y podamos ser los protagonistas en las políticas y las decisiones que se toman sobre nuestra profesión.
Hoy en día estas decisiones las toman políticos que a veces poco saben o poco entienden de lo que significa ser dentista y cómo es el desarrollo de la profesión. Porque lamentablemente no es lo mismo ser odontólogo y tener voz y voto sobre la decisión de algo cuando yo soy un político que no tengo nada que ver y solamente me hago la idea de cómo son las cosas.
Acaba de asumir la directiva encabezada por el doctor Danyau y es primera vez que en la directiva hay tres dirigentes que provienen de regiones ¿Cuál es tu mirada sobre esta característica en particular y sobre lo que significa esta directiva para el presente del colegio?
Creo que va en sintonía con lo que se ha venido haciendo hace bastante tiempo en el Colegio, de tener una representación a nivel nacional y no una representación centralizada de cómo se desarrolla la odontología. Me parece excelente que el país entero esté siendo representado en esta directiva, donde hay representantes de regiones potentes que están ahí para dar su voz y voto, porque este país lamentablemente sigue siendo centralizado y tener una mirada de como está ocurriendo todo a nivel nacional es mucho más amplia, mucho mejor.
¿Se siente representado por el liderazgo del doctor Danyau?
Absolutamente. Sin lugar a dudas, porque él es de Concepción y es bien carismático. Es una persona que tiene la capacidad de formar equipos, de hacer, como dije recién, una unificación del colegio, que los que estamos adentro trabajemos juntos y además podamos hacer que incrementen más los colegiados.
Desde el punto de vista de las regiones y muy en particular del norte y más en particular de Antofagasta ¿Cuáles son, desde su punto de vista, las principales necesidades o desafíos que tiene la organización gremial de la odontología?
Muchísimos, porque la odontología aquí en el norte ha tenido un desarrollo bien tortuoso, bien difícil, sobre todo a nivel de asistencia pública. El año pasado recién se instaló un turno de 24 horas en el hospital regional de urgencia odontológica. Acá los hospitales no tenían turno de urgencia y creo que es el único hospital del norte, si mal no me equivoco, que tiene urgencia odontológica. Arica, Iquique y Copiapó no lo tienen, entonces es importantísimo. Este año se amplió a 28 horas, así también el nivel de atención que tiene la población de odontología que según los datos que conversamos la otra vez con los encargados, fue de un 10% de los beneficiarios de Fonasa. Eso quiere decir que de todo el universo de Fonasa, solamente el 10% está recibiendo atención en los sistemas convencionales de atención primaria. Es un número gigante de diferencia, todo lo está resolviendo la gente de otra manera o no lo está resolviendo y esa es lamentablemente la realidad bucal de la población.
También hay una renovación generacional. Eso se expresa con cada vez más colegiados y dirigentes jóvenes en todos los niveles ¿Por qué para usted, que es un dentista joven, le ha parecido importante asumir responsabilidades gremiales o dirigenciales?
Este tema es un poco íntimo. La verdad es que yo apenas salí de la universidad me colegié y siempre quise participar porque veía que uno tiene que hacerse parte y partícipe de lo que a uno le interesa y a mí la odontología me apasiona, me gusta muchísimo. No soy dentista porque alcancé a ser dentista no más, soy dentista porque quise ser dentista, me enamoré de esta profesión y quiero lo mejor para ella. Uno tiene que empezar a trabajar desde pequeñito, hacer el trabajo de hormiguita para lograr conseguir grandes cambios en algún momento.
Mi filosofía de vida es que hay que ocupar los espacios que se presentan para tratar de hacer algo y no simplemente quedarse en la casa mandando un mensaje por Facebook o redes sociales de desagrado, de decir que a mí no me gustan como están las cosas, porque la verdad es que si yo no hago nada y nadie hace nada, las cosas van a seguir su curso natural, como el río que baja de la montaña al mar y no es así como tiene que desarrollarse la odontología. Está tomando un camino vertiginoso al desastre y tenemos que participar todos. Ojalá todos cuando lean esta entrevista se den cuenta que este tema va a ser una catástrofe en una década, con un dentista cada 200 habitantes.
Se ha dicho a veces que la profesión es individualista, que las personas piensan que a través del trabajo individual se pueden conseguir cosas ¿Qué reflexión podría hacer sobre eso y sobre el tipo de espíritu que debería tener la profesión para defenderse precisamente de las amenazas que está describiendo?
Ahí está el talón de Aquiles. El individualismo es lo que nos ha llevado a donde nos ha llevado. Creo que es un mal de la humanidad que, cuando está cómoda, tiende a tornarse individualista. Es cosa de vernos hoy día todos nosotros en los celulares porque estamos en una zona de confort y el dentista ya tiene mucha experiencia en esto, porque trabajamos encerrados en una oficina solos o con un asistente no más. Tomamos decisiones de diagnóstico solos, nos desarrollamos solos, entonces es poco el trabajo en equipo que uno forma, pero éste es uno de los desafíos que nos plantea la vida: la exigencia de tener que conversar entre nosotros, tener que discutir, tener que llegar a acuerdos y buscar la manera de formar algo que nos ayude a todos. No que los que ya estamos bien nos mantengamos en nuestro estado de bienestar y los demás que se queden a su suerte.
Mi visión de futuro es que podamos tener más empatía entre nosotros mismos, poder hacer los sacrificios que hay que hacer para que se regule la enseñanza en la odontología, se regule el quehacer profesional y podamos ingresar alguna vez a las prestaciones de Fonasa. Yo creo que es la única solución posible a esto.
¿Un mensaje a la profesión?
Mandarle un gran abrazo y mis mejores deseos a la nueva directiva y al nuevo consejo nacional que se conformó. Desearles lo mejor por el bien de la profesión en Chile, que cuentan con todo el apoyo acá de Antofagasta, del norte del país, para que juntos seamos más y mejor odontología.