Hemos observado en el último tiempo alarmantes ofertas que vinculan promociones y regalos a tratamientos odontológicos. El más reciente caso es el ofrecimiento de un “Nintendo” al instalarse brackets metálicos en Clínica Dental SmartDent.
Como Colegio de Cirujano Dentistas rechazamos rotundamente estas publicidades y creemos firmemente que la salud de las personas jamás es un juego y no debe asociarse a promociones que no busquen propender el mejor interés de los pacientes y su cuidado. Esto, además, está definido en las normas éticas relativas a la publicidad en el Código de Ética de la asociación:
"El Colegio de Cirujano Dentistas de Chile A.G. reconoce que la publicidad es un medio lícito para informar los servicios profesionales, especialidades, prestaciones y medios tecnológicos. Sin embargo, tenemos firme convicción que el reconocimiento profesional se construye y consolida en virtud de la incólume idoneidad y honorabilidad personal, moral, académica y clínica que promueva un trato digno, teniendo como principal objetivo el de propender a la búsqueda del mejor interés del paciente, cuidado de su salud, calidad de vida, bienestar y su restablecimiento vital, físico y emocional frente a una enfermedad". (Título II: De La Publicidad Introducción)
Además, hacemos énfasis en que la publicidad no debe vincularse con regalos que no propicien el cuidado bucal u objetivos favorables para la salud.
Según el Código de Ética de la Orden "dentro del contexto de las responsabilidades sociales y para las personas de la profesión de Cirujano Dentista, la publicidad sólo podrá ser utilizada con el objetivo primordial de promocionar en la comunidad los servicios Odontológicos, promover los cuidados de la salud bucal, prevención de enfermedades o factores de riesgo en pos del cuidado de la vida humana". (Objetivos el Código de Ética)
Como Colegio Profesional hemos denunciado ante el SERNAC en reiteradas ocasiones estos hechos y reafirmamos nuestro rechazo hacia todas las publicidades de esta índole. No obstante, no podemos prohibir la publicidad dado que no somos el organismo encargado de fiscalizar estas promociones ni tenemos la tuición ética de la profesión, a pesar de que los colegios profesionales hemos luchado por recuperar esa antigua facultad. Esperamos que los organismos responsables actúen frente a esta evidencia y regulen estas “promociones”.