El Colegio de Dentistas, en su compromiso constante de velar por la salud de todos los habitantes del país, se suma a la campaña de vacunación contra la influenza 2018 impulsada desde el Ministerio de Salud. De modo que realizamos un llamado a todos los dentistas, como funcionarios de la salud- tanto del sistema público y privado-, que acudan a centros asistenciales para vacunarse.
Bajo la consigna “Vacúnate por ti, vacúnate por ellos y ellas”, el Minsal invita a prevenir la influenza, enfermedad contagiosa que se transmite desde una persona enferma al toser, estornudar o mediante las secreciones nasales; y que anualmente se asocian entre 4.000 y 6.500 hospitalizaciones a nivel nacional.
Por esta razón, a partir del miércoles 14 de marzo comienza el periodo de inoculación para grupos de riesgo, que corresponden a los adultos mayores sobre los 65 años, embarazadas a partir de las 13 semanas de gestación, niños y niñas de entre 6 meses a 5 años y enfermos crónicos; sumado a los profesionales de la salud.
Como asociación gremial recomendamos a la población apegarse a la normativa, y acudir a establecimientos de atención primaria del sistema público de salud que proveerán gratuitamente las dosis. Asimismo, se encuentran habilitados los vacunatorios del sector privado, atenciones que deberán ser pagadas.
Esta campaña durará por aproximadamente dos meses, por lo que es responsabilidad de cada persona concurrir a vacunarse. Después de 10 a 15 días de aplicada dosis, comienza el proceso de inmunización que tiene una duración de alrededor de cuatro meses.
Según el Minsal, otras medidas complementarias que pueden contribuir en evitar el contagio de esta enfermedad son:
- Lavado frecuente de manos y medidas de higiene general.
- Al toser o estornudar cubrir con pañuelos desechables boca y nariz, o como alternativa cubrir boca y nariz con antebrazo. En ambos casos realizar lavado de manos posterior.
- Limitar el contacto del enfermo con otras personas (personal de salud, familiares y visitas).
- Evitar compartir utensilios o probar la comida con la misma cuchara que está alimentando a su hijo.