Estimados colegas:
Junto con saludarlos, les escribimos para darles a conocer a ustedes y a la comunidad odontológica del país la grave situación de la negociación de nuestro gremio con el Gobierno. Es por ello que, durante los últimos días, hemos recurrido a los parlamentarios de las comisones de Salud de ambas cámaras, transversalmente, para que el proyecto de ley de disección de la Ley 19.664 no se vote mientras no se incorpore a la Odontología.
Este propósito se logró y el proyecto no fue tratado antes del cierre del año legislativo, pero deberemos prepararnos para defender con firmeza las demandas de la profesión a partir de marzo.
Luego de las exitosas movilizaciones de agosto, septiembre y octubre pasado y del apoyo entregado a nuestros justos planteamientos por las comisiones de salud del Senado y la Cámara, fuimos citados por el jefe de gabinete de la Ministra de Salud, señor Claudio Castillo, a una mesa de negociación en la que expusimos nuestra propuesta.
Decidimos participar de esa instancia porque se nos dijo, en la primera reunión, que había sido convocada “por expresa solicitud de la Ministra” y “para destrabar el conflicto con los dentistas”. Lamentamos profundamente que el nombre de una alta autoridad del Estado haya sido utilizado para una instancia que, con el paso del tiempo, se develó como una maniobra dilatoria e irrespetuosa con los dentistas que sirven en el sector público.
En el contexto de esa negociación, reiteramos que la Ley 19.664 es indivisible y que no debe haber discriminación entre sus profesiones, pero al mismo tiempo, y teniendo en cuenta la delicada situación macroeconómica del país, nos dispusimos a que en el caso de los dentistas las asignaciones entregadas entraran en vigencia gradualmente hasta 2017 y no en forma retroactiva, como sucede en el caso del acuerdo Minsal-Colegio Médico.
A pesar de que se nos dijo que recibiríamos una respuesta durante diciembre, asistimos a una actitud poco responsable e irrespetuosa por parte de los interlocutores del Minsal. Le reiteramos la necesidad de solucionar este tema, pero recién el 31 de diciembre pasado se nos hizo llegar una carta en la que no se acogió ninguna de nuestras demandas principales.
Durante el mes de enero, el Gobierno ingresó el proyecto de ley del Acuerdo Minsal-Colegio de Dentistas en los mismos términos que motivaron nuestras movilizaciones. Afortunadamente, nos hemos reunido y/o conversado con los integrantes de las comisiones de Salud de la Cámara y el Senado y todos ellos han reiterado hasta el momento su compromiso con las justas demandas de nuestra profesión.
Si este proyecto de ley aún no se tramita, ha sido por la histórica demostración de unidad y determinación de nuestros colegas. Ésa es nuestra única garantía de éxito. A pesar de esto, no hemos sido intransigentes y hemos tratado de contribuir con voluntad de diálogo y con comprensión sobre la situación macroeconómica del país. Lamentablemente, nos hemos encontrado con un Minsal que no ha estado a la altura de la seriedad y buena voluntad con que hemos actuado, representando a nuestra profesión.
Advertimos además que si por alguna razón el proyecto fuese aprobado, recurriremos al Tribunal Constitucional para que se pronuncie sobre la grave discriminación que cometería el Estado con las profesiones de la Ley 19.664. Para tal efecto ya estamos trabajando con destacados juristas de la Plaza, quienes han expresado la viabilidad de una presentación de esta naturaleza.
Finalmente, y ante la situación actual, hacemos un llamado a la cohesión de todas las profesiones que integran la Ley 19.664, puesto que en estas circunstancias médicos, dentistas y químico farmacéuticos están siendo perjudicados por igual. Si el país nos ve juntos, será el principio de la solución. Apelamos especialmente al Colegio Médico para que llevemos a cabo una política unitaria, de modo que intereses ajenos a nuestras profesiones no dividan la alianza natural que debiera existir en el Equipo de Salud.
Y hacemos un llamado a nuestros colegas a la unidad y convicción, puesto que gracias a ella hemos podido, hasta ahora, impedir que se perjudique a los dentistas del sector público del país.
Colegio de Cirujano Dentistas de Chile
Febrero 2016