Cirujano dentista lanza novela de suspenso protagonizada por odontólogo forense

El Dr. Julio Rojas, además de ser odontólogo, es uno de los más destacados guionistas nacionales, escribiendo para más de 12 largometrajes.  Entre los que encontramos películas como “En  la cama”, ganadora de la Espiga de Oro en el Festival de cine de Valladolidad de 2005, y “La vida de los peces”, que obtuvo el Premio Goya a Mejor película hispanoamericana el año 2011.

“El verano de los peces voladores”, “La memoria del agua” y “Los debutantes”; son algunos de los filmes en los cuales se ha desempeñado como guionista, trabajando con galardonados cineastas nacionales como Matías Bize y Marcela Said. Además, fue docente en la Escuela de Cine de Chile y Taller de Estructura de Guión Cinematográfico de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de Los Baños, Cuba.

En la actualidad se dispone a lanzar “El visitante extranjero” su primera novela, la que trata sobre un dentista forense y sus aventuras para descubrir a un asesino serial en las intrépidas calles de Valparaíso. La obra está ambientada en el apogeo que vivió la ciudad puerto en el siglo XIX, donde por su arquitectura se vuelve el escenario perfecto para desembocar en una persecución llena de ciencia, horror y suspenso.

El Dr. Rojas cuenta que el protagonista fue un homenaje al Dr. Germán Valenzuela Basterrica, reconocido por resolver el crimen de Becker. Por otro lado, se inspiró en “Jack el destripador” imaginándose que el homicida hubiera desembarcado en uno de los puertos más influyentes y cosmopolitas de Sudamérica en esa época.

Los invitamos a leer una entrevista donde relata el paso de la Odontología al mundo de las letras y los sorprendentes paralelismos entre estas profesiones. Asimismo, el Dr. Rojas invita a todos los colegas al lanzamiento de su novela el martes 21 de agosto, a las 19:00, en el Museo de Artes Visuales (MAVI).

¿De dónde nace la motivación de convertirse en guionista?

Yo creo que todos los dentistas tenemos un hobby en la vida. Aparte de ser dentistas también hacemos otra cosa como una especie de afición, y en mi caso era escribir, siempre me gustó escribir. Y llegó un momento en que estaba ejerciendo como dentista, tuve la posibilidad de hacer un guión de cine y ahí me gustó mucho y también tuve la posibilidad de escribir un guión para una película; y en ese momento era mi afición, un hobby y luego me llamaron para otra película, y para otra, y para otra, y ahí empecé a compartir tiempo entre mi consulta y el tiempo de escritura de guiones.

Así empezó, y luego llegó un momento en que dije voy a parar seis meses para dedicarme de lleno a escribir guiones y luego voy a volver a la consulta y nunca más volví. No porque no me gustara, me encanta la odontología, pero finalmente no tuve tiempo de volver.

¿Qué paralelismo encuentra en la elaboración de un guión y la odontología?

Bueno, igual que un guión, como todo proceso, tiene una etapa de diagnóstico, de pronóstico y de plan de tratamiento. En este caso si abordas un guión, tienes que hacer un diagnóstico de qué tipo de relato estás escribiendo, pronosticas cuánto tiempo te vas a demorar en escribirlo y lo haces, que es el plan de tratamiento. Pero aparte las historias tienen que ver con las enfermedades, como que los personajes en los guiones a lo menos pasan por procesos donde se alteran; al personaje se le altera el mundo u otros personajes los someten a presiones y es un viaje de transformación, que es muy similar a los viajes de transformación en las enfermedades y los sistemas biológicos. Los sistemas biológicos se enferman y se modifican para bien, mueren o evolucionan, de tal manera que el cine igual es como la crónica de una especie de enfermedad donde uno puede ver la misma curva; una curva de alteración, de equilibrio, de alteración y finalmente de resolución.

¿Cómo nace la idea de "En la cama?11827_5

Yo le propuse a Matías Bize que hiciéramos una pareja de amantes en una cama y que nunca saliéramos de ahí, porque finalmente había un tema de presupuesto; era mucho más barato hacerlo y queríamos ver las posibilidades de contar una historia con elementos mínimos dramatúrgicos, pero que también fuera cine y no una obra de teatro. Y ahí, lo bueno de pensar en restricciones temporales o espaciales es que estás obligado a sacar de la manga recursos narrativos para poder contar, en tan poco tiempo y con tanta restricción, una historia.

¿De qué manera llegó a la docencia?

Quizás por mi formación de odontólogo estaba acostumbrado, yo creo que todo dentista está acostumbrado a metrizar lo que sabe y hacer una especie de esquema de lo que sabe. Entonces traté de aplicar lo mismo al guión y decir "ya esto que acabo de aprender, quiero no olvidarlo yo y replicarlo para alguien más", entonces me hice como una especie de torpedo, de ayuda memoria para el tema del guión y eso lo fui enseñando también, porque había mucha gente que quería aprender alguna técnica de guión.

Después de todo este camino, ¿Cómo desembocó en la literatura?

Primero, es un homenaje al Dr. Valenzuela Basterrica, dentista que gracias al crimen de Becker, tenemos Facultad de Odontología. Entonces siempre me interesó eso del dentista investigador o  forense, el dentista que descubre a un homicida.

Entonces de alguna manera había una relación entre dentistas y asesinos seriales, en una época pre ADN, donde un diente era muy importante como elemento objetivo de pesquisa, identificación y pista de un posible homicidio, sobre todo en crímenes relacionados con violencia, en este caso violencia de género como Jack el destripador.

Así que dije "ya voy a ser una especie de Valenzuela Basterrica", pero un poco más anterior a él, en realidad contemporáneo, pero va a ser en 1889, en una etapa de Valparaíso bien floreciente, antes de la guerra civil del 91 y posterior a la Guerra del Pacífico, entonces estábamos en un momento bien efervescente, con mucha bonanza económica, el canal de Panamá todavía no estaba, y ahí este personaje llamado el Doctor Nolasco Black,viene llegando de París, donde estudiaba odontología y viene con la ciencia forense.

Hace clases teóricas y unos policías van a verlo a sus clases y le dicen "veamos si funciona su técnica, porque hay una persona muerta, un cadáver y una mordida, a ver si puede pesquisar quién es". Y en ese pequeño juego de pesquisa, se empieza a involucrar en una especie de investigación y viaje vertiginoso hacia descubrir un asesino serial, y no cualquiera, sino el más famosos que quizás se ha oído y que ha llegado a Valparaíso y que podía haber sido “Jack el destripador”.

¿Está contento con el resultado?

Estoy muy feliz, muy contento. La otra vez lo leí, no lo había leído y me entretuve. Lo han leído muchos colegas dentistas, me han whatsappeado no solo compañeros de curso que han leído el libro, sino también colegas dentistas que no he tenido la oportunidad de conocer que les gusta mucho, porque es un libro donde se mezcla muy bien el tema de la odontología, pero no como estamos acostumbrados, sino de una manera media aventurera y es un héroe finalmente, un dentista héroe.

Reseña de “El Visitante Extranjero”

Valparaíso es la ciudad más vertiginosa y cosmopolita de Sudamérica. Vapores de todo el mundo traen al puerto los adelantos del siglo, pero también sus amenazas y sombras. En el corazón de esta sociedad efervescente, una serie de atroces y misteriosos crímenes parecen indicar que el mal ha desembarcado en el puerto. Un dentista forense, el primero en el continente, usará su ciencia para perseguir al homicida serial. Lo que no sabe es que deberá enfrentarse al femicida más célebre que, escapando del asedio de Scotland Yard, ha arribado a América. La prensa londinense lo ha apodado «Jack el destripador». El doctor Nolasco Black y un grupo de mujeres intentarán atraparlo antes de que prosiga su viaje de muerte o de que ellos se conviertan en sus próximas víctimas. Siguiendo la línea de las grandes novelas de suspenso y aventuras, y mezclando hábilmente situaciones y personajes reales con la ficción, Julio Rojas ha creado en su primera novela una trama vertiginosa, cautivante, con la espectacular atmósfera de una época llena de ciencia, prodigios y horrores.